Y así fue como vi la cínica careta que todos mostraban ante mi. Me miraban a través de las gotas de lluvia que caían a mi alrededor y me apuntaban con el dedo.
"¿Qué hice yo para merecer este trato?" pregunté en voz alta, esperé la respuesta de parte de todos ellos.
Ser diferente, ese había sido mi gran y único pecado, ellos me lo dijeron mientras retrocedian y desaparecian en la oscuridad junto con sus mascaras.-
Barbara...
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